Nos gustaría discutir con usted el reciente hecho espantoso de una violación en grupo [a una joven de 23 años] ocurrida en Delhi [16/12/2012].
Este tipo de crecimiento de la violencia podría resultar siendo una tendencia de largo plazo. No se puede manejar este tipo de violencia solo ampliando la fuerza policial, porque con frecuencia este tipo de violencia termina siendo impredecible, anómica [en alusión a la inestabilidad social ocasionada por la erosión de los valores] y anárquica. Esto es parte importante del asunto. No es [sólo] la violencia ordinaria la que está aumentando, sino una forma de violencia más anárquica, más anómica. Con esto quiero decir que la violencia es a menudo sin sentido. La violencia [se vuelve] un fin en sí misma.
[Esos tipos] podían haber violado a la muchacha y escapado, haberla golpeado; pero [lo que hicieron] es horrible… la violentaron hasta llevarla a (el borde de) la muerte.*
Así que fue mucho más que un crimen sexual.
Sin duda alguna. Este es el crimen del que hablo el cual es absolutamente sin sentido, un fin en sí mismo. En los hechos la violencia está ahí. Se trata de cierto tipo de violencia flotando a la deriva y que está en busca de blancos
¿Muestra la agresiva psique másculina de nuestra sociedad?
Sí, pero es mucho más que eso. Miren las consignas de protesta en la Puerta India para darse cuenta que aquellas mujeres no son menos agresivas. Esas mujeres no son menos violentas. Se trata de una violencia flotando a la deriva, que es lo que dije antes. Nos dice algo profundamente alarmante sobre la sociedad, especialmente sobre la clase urbana semieducada de la India moderna. Las consignas decían cosas como esta: “No solo los cuelguen sino tortúrenlos y luego los cuelgan”. También pedían colgar a los culpables en público, haciendo de ello un espectáculo público. La gente vendrá a aplaudir el ahorcamiento. Este es el tipo de actitud de mucha gente.
Una persona dijo: “Tírenlos primero en aceite hirviendo, así es cómo hay que matarlos”. Te dice algo sobre la atmósfera de violencia. Ellos vienen exactamente de la misma cultura de violencia que los criminales. No me parecen diferentes, solo que ellos no son culpables [del crimen], pero vienen de la misma cultura de violencia y contribuyen a ella.
¿Qué razones le atribuiría a esta violencia?
Pienso que se debe a que nuestras normas tradicionales y morales están colapsando; las antiguas han colapsado y las nuevas no han tomado su lugar, y nos encontramos en una etapa de transición. Una crisis de características profundas. No veo al futuro con mucha confianza en el sentido que no veo una salida fácil y pronta. No hay una cura mágica para este tipo de violencia. Es muy parecida al estilo de violencia estadounidense que vimos pocos días atrás en el episodio de disparos a mansalva. El joven de 20 años mata primero a su propia madre, luego agarra las armas (rifles de asalto y cosas como esa) de ella, va a una escuela y mata a 27 chicos y, antes de que llegue la policía, se mata a sí mismo. No sabemos siquiera por qué.
Por tanto, las violaciones hoy no tienen nada que ver con los motivos tradicionalmente asociados con este crimen.
Sí, esta violación es un buen ejemplo y es por ello que digo que es un tipo de hecho muy alarmante. No se trata solo de una violación sino que está asociada con una violencia gratuita, lo que es algo perturbador.
¿Piensa usted también que el anonimato urbano de los individuos es
responsable de estos crímenes?
En gran medida,
mucho. Es algo que reconozco. Las comunidades se están desintegrando, las
relaciones se están desgarrando. Se trata de una ciudad anónima, una ciudad
individualista. Es la vida urbana la preponderante. Estos problemas siempre han
sido los de la vida urbana, pero estamos obteniendo lo peor de ella porque
mucha gente, una parte considerable de nuestra población urbana, son habitantes
urbanos de primera generación. No están acostumbrados a las normas urbanas
convencionales, a una ética urbana. Muchos ignoran todavía estas normas y
ética, y aún las están aprendiendo. Puede que sus hijos sean más versados en
ellas; sus nietos probablemente las aprendan. Sin embargo, por el momento nos
encontramos en una fase peligrosa. Una civilización centrada en la comunidad
está siendo embutida dentro de una vida urbana e individualista de manera muy
acelerada. Esa transformación tomó siglos en muchos países, lo que no es el
caso aquí. Si uno presiona para que estos procesos se den rápidamente, estas
cosas han de ocurrir.
¿Cuál es entonces la diferencia entre una violación en una
ciudad y otra en una comunidad?
La violación en una
sociedad rural es con frecuencia una afirmación del estatus social. Es un
intento de humillación. La violación no ocurre cuando las jerarquías de la
sociedad rural están intactas sino cuando se están rompiendo. Cuando los de
arriba descubren que los de abajo –digamos, los dalits, los adivasis, quienes
antes lo tomaban con resignación—se están volviendo rebeldes y están demandando
sus derechos. En este contexto la violación es a menudo una manera de reafirmar
esa jerarquía que parece estar derrumbándose.
Sin embargo, no es
la violencia de casta el tipo de violencia que se ve aquí [en Delhi]. Es lo
anónimo de la ciudad. En este caso [la situación] es diferente; ellos no sabían
de qué casta era, no sabían de dónde venía. Ella era sólo una mujer
desconocida. Cualquier mujer, y entonces salieron a relucir sus instintos casi
primitivos.
¿Fue una afirmación del estatus de poder del hombre?
Ese tipo de misoginia
salió a flote, pero a menudo resulta de cierto tipo de impotencia –cuanto más
sientes que no tienes ningún control sobre tu vida, tanto más fácil es creer que
se la puedes arrebatar a otros--. Forma parte de esa violencia: puede ser
violación, puede ser asesinato.
¿Qué puede decir acerca de las extendidas manifestaciones de
protesta que siguieron a la violación en pandilla?
La cultura urbana de Delhi concede un
lugar a la violación, pero no al sinsentido asociado a ésta. Las violaciones
son muy comunes aquí. Delhi es parte de una cultura regional donde la violación
no es poco frecuente o desconocida. Desde UP occidental, pasando por Delhi,
Haryana y hasta el Punjab, es el territorio máximo de la violación en India. Pero
muchas de estas violaciones se dan como una afirmación de estatus social como
he explicado antes. Las mujeres de los dalits,
avdivasis y sectores económicamente débiles son las más vulnerables a este
crimen debido a que ellas se están empoderando a través del proceso democrático.
Esta área geográfica tiene también
estos bolsones urbanos que no eran tradicionalmente muy urbanizados –Delhi ha
cambiado de ser una ciudad de 20 lakh [1 lakh son cien mil rupias] a mediados
de los sesenta a otra de 1.25 crore [1 crore son 10 millones de rupias] – y es
en toda esta área que se dan esta otra clase de violaciones en medio las cuales
esta población flotante busca su sentido a la vida en la violencia.
La indignación extendida se debe a que la clase media ahora
tiene miedo de lo que pueda pasar. Sienten que su familia y ellos mismos son
blancos de esta violencia. También están intranquilos porque el incidente fue
fortuito. No hubo rencillas entre dos lados, ni siquiera se conocían entre sí.
Se trata de un crimen anónimo –una violencia anónima sobre una persona
desconocida por individuos anónimos--. Se trata de una clase diferente de
violencia.
¿Contribuye al crimen el hecho de que la gente no le tiene temor
a la ley?
Esta clase de
violencia no se da por ese tipo de temor. Muchas de las personas en el movimiento
que exige justicia, aquellas que están plantoneando en la Puerta de la India,
no entienden esta parte de la historia. No entienden que hay cierta
desesperación en la gente a la que no le preocupa la ley. En una ocasión
alguien acuchilló a un panwalla, a
quien él conocía bien y de quien había estado comprando paan durante años, por incrementar el precio del paan en 25 paise. Todos lo conocían en el área y
aun así cometió ese crimen.
No es casual que estos individuos [los violadores] hayan sido
atrapados. Sólo uno de ellos tenía algún antecedente policial menor, todos los
demás no tenían antecedentes delincuenciales. Ellos no son delincuentes sobre
los cuales hay que mantener cierta vigilancia. Así que si piensas que puedes
resolver el problema con [mayor] vigilancia policial, no lo resolverás. Es una
cuestión diferente si se trata de una mejor y más eficaz vigilancia policial,
pero no de incrementar la fuerza policial.
Entonces, ¿cómo pueden ayudar unas mejores leyes y una mayor
vigilancia policial a disminuir los casos de violación?
Una mejor
vigilancia policial, sí, como ya lo dije, pero no más efectivos policiales. Esto
debido a que nuestros policías aquí en Delhi también tienen inclinaciones
delincuenciales, como los policías de Punjab que ahuyentaron fuera a los
terroristas pero que ahora se han vuelto terroristas. La pena capital es una
sugerencia inútil e infantil. Existe suficiente información disponible de todas
partes del mundo que muestran que la pena capital no tiene ninguna incidencia
en las estadísticas del crimen. Sólo profundiza la brutalidad de la sociedad.
Después de un tiempo, la gente se acostumbrará a la violencia y demandará
armas, y el umbral de la violencia se desplazará. Esa es la peor solución que
uno podría imaginar.
¿Podría comentar sobre las protestas en Delhi comparadas con las
de otras ciudades?
Las manifestaciones
de protesta en Delhi fueron más fuertes porque este tipo de cosas estaban en el
aire. Delhi tiene unas de las tasas de crecimiento de la violencia más
elevadas, y la violencia en la ciudad se respira en el aire. No se trata
tampoco de que otras ciudades estén mucho mejor. Sin embargo hay bolsones, por
ejemplo, en Mumbai y Kolkata: si puedes evitar estos bolsones entonces puedes
estar seguro. Ellos no tocan a la clase media de Mumbai ni Kolkata.
…..
¿Cómo percibe en este caso el papel de los medios?
Los medios han sido
muy irresponsables y han alentado la furia de la gente. La rabia se justifica y
si se convierte en poder político podría
ser benéfica a largo plazo; me gustaría mucho que deje su marca en el sistema
político. Sin embargo, ello no quiere decir que uno pueda instigar esto aún
más, lo que podría traer consecuencias no deseadas sobre los niños pequeños.
Los medios no sólo están dando cobertura al caso sino dándole un sesgo.
Los medios visuales son bastante
iletrados en India, no leen nada. No se me ocurre que alguno de ellos pueda
citar un solo libro que haya analizado el impacto de la pena capital sobre [las
tasas] del crimen en una región determinada. Por lo menos, los medios podían
haber señalado que no hay ninguna conexión entre las dos cosas.
Hemos hablado con Sudhir Kakar y él dice que hay un contraste
marcado entre el concepto de mujer en nuestra antigua sociedad tradicional y el
que se tiene actualmente. ¿Está usted de acuerdo?
Estoy totalmente de
acuerdo. Siempre hubo en la sociedad un lugar para la mujer. Hemos perdido
nuestras tradiciones. La tradición no es aquella en que el rico terrateniente
viola a su sierva sin tierra. En la tradición, el concepto de poder en nuestra
cultura y el concepto de actividad son
femeninos: Aadi Shakti es cómo lo
llamamos.
*La joven india de 23 años Jyoti Singh terminó finalmente muriendo en el hospital el 29 de diciembre del 2012, a las 2 semanas de haber sido aberrantemente violada al sud de Delhi.
(Ashis Nandy fue entrevistado
el 25 de diciembre, 2012. Esta entrevista fue publicada originalmente en: http://www.governancenow.com/views/interview/anomic-anarchic-free-floating-violence-looking-targets#sthash.nPsFeUHd.dpuf)
Traducido por Hernando Calla después de un hecho de violación y feminicidio igualmente aberrante ocurrido a Lucía Pérez, una joven de apenas 16 años, en Mar del Plata, Argentina (La Paz, Bolivia, 20/10/2016)
No hay comentarios:
Publicar un comentario